Hablamos sobre la temporada 4 de Élite, la serie estrella de Netflix. Descubre la nueva temporada de la serie de adolescentes, con sexo y drogas, que ha revolucionado el mundo. Tras historias breves, donde vimos la relaciones de los protagonistas un tiempo después, llega un nuevo curso en Las Encinas. ¿Quién será el nuevo agresor?
La temporada 4 de Élite: Una fórmula quemada
Cada nueva temporada de Élite, vemos una fórmula que se repite una y otra vez. En los primeros capítulos hay unas escenas del futuro que se cruza con las escenas del presente. Estas escenas hacen entender que ha habido una persona muerta o agredida, mientras la policía investiga al culpable.
Algo ha pasado, lo sabemos desde el principio, pero el enigma no se resolverá hasta el último capítulo de la temporada. En esta ocasión se trata de Ari (Carla Díaz), que no se sabe si se despertará. Ella es una de los nuevos personajes, junto con sus hermanos, Patrick (Manu Ríos) y Mencía (Martina Cariddi), y su padre Benjamín (Diego Martín).
Nuevas tramas de adolescentes
A pesar de esta fórmula quemada, lo interesante aquí son las tramas de los protagonistas de la serie. Vemos una relación a tres entre gays, prostitución, drogas, relaciones lésbicas, triángulos amorosos, celos… y esa eterna lucha entre la clase progre y la plebe. De hecho este es el tema más importante, ya que por esta razón se llama la serie Élite.
Pero como ocurre en las cunas más nobles, los niños pijos de papa se colean con drogas, sexo y ese punto de rebeldía, que casa muy bien con esos adolescentes conflictivos a los que representan y con aquellos menos privilegiados que sí se merecen las becas para estudiar en los mejores colegios.
La trama de la temporada 4 de Élite se centra en la llegada de un nuevo director de Las Encinas, Benjamín, el cual llega con normas muy rígidas para devolver la disciplina al centro. Junto a él llegan sus tres hijos, que son de todo menos normales. Tenemos a Ari, la chica más fiel a su padre y sensata, pero que cuando bebe se convierte en alocada e impulsiva.
También tenemos a Patrick, una versión más sofisticada de Valerio (Jorge López). Y Mencía, la bisexual rebelde que lleva a todos de cabeza. Ellos se mezclan junto con un miembro de la realeza, Phillippe (Pol Franch) y personajes veteranos de la serie como Samu, Cayetana, Omar, Guzmán y Ander, que evolucionan correctamente en el marco argumental.
Las ausencias más destacadas
Sin embargo los que no están se echan de menos. Faltan personajes míticos como Carla, Polo (Álvaro Rico), Valerio, Marina, Lu (Danna Paola) y Nadia entre otros. El lastre de estas ausencias pesa demasiado. Aunque se compensa con nuevas incorporaciones que vienen pisando fuerte, creemos que el carisma perdido pesa más que el carisma nuevo.
Aun así agradecemos el esfuerzo. De hecho esta temporada no es tan desastre como las anteriores, porque personalmente la he disfrutado más que la temporada 3. Por supuesto la ausencia más destacada es la de Ester Expósito, como la Marquesita, pero tuvo una despedida por todo lo alto en Historias breves. De hecho ella junto a María Pedraza, como Marina, han seguido triunfando fuera de Élite.
Conclusiones de la temporada 4 de Élite
Tenemos que decir que los fans están divididos: hay quienes piensan que ha sido todo un acierto, mientras otros consideran que es una decepción. Es cierto que toda serie alargada acaba bajando de calidad, ya sea más o menos. En caso de Élite la primera temporada es una auténtica maravilla y posteriormente baja, sobretodo durante la tercera temporada.
Durante esta cuarta temporada consideramos que retoma el pulso. Tal vez no tome tanta fuerza como debería, ya que los capítulos especiales de historias breves, ya que cuentan partes muy importantes de la trama que tendrían que haberse añadido en la temporada.
Entre los puntos negativos pensamos que la trama avanza muy rápido, sin un contexto adecuado. Samu acaba de dejar su relación con Carla, mientras Guzmán rompía con Nadia (Mina El Hammani), cuando inician un triángulo amoroso con Ari casi instantáneamente. Ella no demuestra nada, sólo un par de miraditas y ser muy fiel a su padre. ¿Con eso basta para enamorar a dos chicos? Es un triángulo amoroso muy forzado. Ari tiene mucha semejanza a Lu. Al igual que Patrick se parece a Valerio.
Otra fórmula repetida en Élite es el trío gay se asemeja al de Cristian, Polo y Carla. Luego se repite con Polo, Valerio y Cayetana. También tenemos la lucha de clases y ese asesinato enigmático, que cada temporada se ve más forzado. Los guionistas deberían romper el guión y crear una historia totalmente distinta. Y… ¿de verdad que estos chicos tan jóvenes se ven involucrados con tanto sexo, drogas y muerte? No es creíble.
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