Lupin es una serie francesa de 2021 estrenada en Netflix. Adapta las novelas de Maurice Leblanc, basadas en hechos reales, todo un hito en Francia con ese personaje popular: Arsène Lupin. El protagonista, Omar Sy, en una actuación sobresaliente. Un thriller esencial de robos y trucos de magia.
Créditos
- TĂtulo original: Arsène Lupin
- Lanzamiento: Enero 2021
- PaĂs: Francia
- DuraciĂłn: 45 minutos
- CapĂtulos: 10 (primera parte de 5 episodios publicados y otros 5 para verano)
- Género: Atracos y robos, thriller
- Productora: Gaumont Télévision, Netflix
- Se puede ver en: Netflix
- Creador: François Uzan, George Kay
- Reparto: Omar Sy, Vincent Londez, Fargass AssandĂ©, Antoine Gouy, Soufiane Guerrab, LĂ©o Boucry, Clotilde Hesme, Ludivine Sagnier, Etan Simon, Shirine Boutella, Vincent Garanger, Nicole GarcĂa, Mamadou Haidara, Marie Barraud, Christian Gazio, Xavier LemaĂ®tre, HervĂ© Pierre, Eric Paul, Moussa Sylla, Jocelyne Vignon, Fabien Giameluca, Nicolas Wanczycki, Johann Dionnet, Azzedine Ahmed-Chaouch, Guillaume Auvert, Mathilde Peter, SaĂŻd Benchnafa, Anne BenoĂ®t, Lea Bonneau, Caroline Borderieux, Arthur Choisnet, GrĂ©goire Colin, Vincent Furic, Quentin Gouget, Karim Lasmi, CĂ©dric Meusburger, Pierre Rousselet
Sinopsis de Lupin
Hablamos de una nueva versiĂłn de una obra que es todo un clásico francĂ©s. En ella el protagonista es un emblemático ladrĂłn de guante blanco, que utiliza trucos de magia para salir indemne de los robos, consiguiendo lo que querĂa mediante engaños visuales. El protagonista no es el mismo ladrĂłn, si no un hombre negro que lee sus libros. Entonces hay un robo en el Louvre, el famoso museo francĂ©s, e inculpan injustamente a su padre. Luego acaba suicidándose. Pero su hijo sospecha que su padre ni cometiĂł el robo, ni posteriormente se suicidĂł. No parará hasta descubrir la verdad y darla a conocer al mundo.
Review de Lupin
Cada capĂtulo una pelĂcula que recuerda a las mejores obras maestras
He visto esta serie durante una semana, a razĂłn de un capĂtulo al dĂa. Me ha parecido muy interesante. Realmente cada capĂtulo, a pesar de ser de poco mas de 40 minutos, acaba siendo una pelĂcula completamente distinta. En el primer capĂtulo exploramos un atraco al mas puro estilo de La casa de papel. Mas tarde acaba infiltrándose en una cárcel… y tratando de escapar de ella, como ocurre en Prison Break. TambiĂ©n tenemos hackeos informáticos y amenazas de revelaciĂłn de secretos a los altos cargos como pasa en Yo robot. Incluso vemos por ahĂ a Salvatore, una versiĂłn semejante a la de Anonymous. Y paralelamente una investigaciĂłn policial nada despreciable, que nos recuerda a Sherlock Holmes. Por tanto estamos ante una serie muy dinámica, nada repetitiva y muy interesante.
Lupin es un reto para el espectador
Como ocurre en muchas series, en Lupin tenemos flashbacks que dan profundidad a la historia. Estos regresos al pasado aportan información de valor, aunque resultan mucho menos interesantes, ya que lo que verdaderamente importa es la acción del presente. Hay muchos giros de guión y tramas en ocasiones incomprensibles, que acabará ofreciendo una experiencia de lo mas entretenida, sobretodo si el espectador acepta el reto de unir las piezas del entramado, y descubren los secretos que hay detrás. El ritmo es trepidante y, junto la espectacular puesta en escena del protagonista, se consolida como una genialidad mas de Netflix.
Se desmarca de la original… pero resta maestrĂa
Tenemos que destacar, en contra, que la serie Lupin no bebe directamente del clásico francĂ©s. Posiblemente si fuera más fiel hubiera ganado mucho, pero jamás habrĂa superado a la antecesora. Por ello los creadores optaron por tomar un camino distinto, añadiendo elementos modernos. Hay muchos momentos inverosĂmiles, con un boom inicial que acaba difuminándose. Tal vez su mayor defecto sean sus pobres diálogos. Hay momentos brillantes, por supuesto. Cada capĂtulo es radicalmente diferente al anterior, cambiando incluso de tema. Pero acaba siendo un producto comercial, entretenido, que por supuesto ha tenido un gran Ă©xito. Más en Lupin – Parte 2.