El hoyo es una película de Netflix, que cuenta una distopía muy curiosa. Se trata de una obra que da mucho de qué pensar, ya que es una metáfora de la sociedad donde vivimos. Un thriller de ciencia ficción, a mitad camino entre Saw y Cube. ¡No te arrepentirás de verla!
Créditos
- Título original: El hoyo
- Año: 2019
- País: España
- Duración: 94 minutos
- Género: Thriller, distopía, ciencia ficción, supervivencia, gore
- Productora: TVE, Consejería de Cultura del Gobierno Vasco, Zentropa International Spain, Mr Miyagi Films, Eusko Jaurlaritza, ICO, ETB, ICAA
- Se puede ver en: Netflix
- Director: Galder Gaztelu-Urrutia
- Reparto: Iván Massagué, Antonia San Juan, Zorion Eguileor, Emilio Buale, Eric Goode, Alexandra Masangkay, Miriam Martín, Algis Arlauskas, Óscar Oliver
Sinopsis de la película El hoyo
Estamos ante una distopía un tanto peculiar. Existe un hoyo con muchos niveles de profundidad. Cada nivel contiene una sala con dos camas, un lavabo y un agujero en medio. Dos personas conviven ahí durante un mes. Una vez al día baja una plataforma con comida para todos, para en cada nivel durante unos segundos y sigue bajando. De esta forma los que están en el segundo nivel come las sobras de los del primer nivel, y así sucesivamente. A los que están más a abajo del nivel 50 no les llega comida.
Review de esta sensacional película
Tengo que decir que me recordó enormemente a Saw y Cube. Dos personas en una sala, o cambiando de salas, que tienen que convivir, matarse o ayudarse para sobrevivir. El protagonista, Iván Massagué, es un actor que me encanta. Me enamoró en su actuación de Burbuja, en la serie El Barco. Las interpretaciones en general son bastante buenas. El guión es intenso, siempre manteniendo la tensión, con algunos giros de guión interesantes… o espeluznantes.
El hoyo: La metáfora con el mundo real (con spoiler)
Puedo decir que estamos ante una distopía que da que pensar, ya que propone una metáfora de lo que hay en el mundo. Las personas que tienen un mayor nivel social, acceden a los mejores recursos. Pero, según se baja de nivel, debemos acceder a los servicios que estén a nuestro alcance. Hasta que finalmente los pobres no tienen acceso a nada.
Sin embargo, a pesar de que en el mundo sobra comida y casas, hay mucha gente que muere de hambre o vive en la calle. Por tanto se habla que la única solución para este mundo, es la solidaridad. Claro está nadie lo es, y por eso estamos donde estamos. Pero… ¡tenemos una esperanza! Las nuevas generaciones pueden no ser tan egoístas como lo somos nosotros. ¡Igual el Coronavirus nos salva de nosotros mismos!