En la temporada 5 parte 2 tenemos el final de La casa de papel. Se trata de una explosión de ingenio y emotividad. Llega el final del la banda, en el segundo atraco cometido para rescatar a Río. Los personajes son inmensos, el guión brillante y la última partida de la guerra… ¡Una genialidad! Prepárate para sumergirte en el atraco más grande de la historia. Bienvenidos a la zona Spoiler de La casa de papel.
La muerte de Tokio desencadena la calma…
Esta serie es una de las que sabe acabar con sus personajes principales con muertes épicas. Primero fue Berlín, luego Nairobi y finalmente Tokio. En este último caso desencadenó la calma, que precedió a la tempestad, porque los militares supervivientes se «rindieron» para ser atendidos. En realidad no se rindieron, sino que fue una artimaña para infiltrar a uno de los supervivientes que se dio por muerto. Su misión era desarticular las bombas estratégicas de la banda en las ventanas y abrir vías para el acceso de otro equipo de élite. Y así fue. El ejército con el coronel Tamayo entraron y sometieron a los secuestradores.
El profesor entra en el Banco de España para jugar su última partida
Cuando todo estaba en contra, llegó el momento decisivo. El oro de la reserva nacional había sido convertido en pepitas y enviado a contracorriente por las cañerías a presión, con una máquina de extracción de una plataforma petrolífera. Pero una vez allí el hijo de Berlín y su ex mujer, que conocían el plan, lo robaron haciéndose pasar por militares. En esa situación crítica es cuando el profesor entra en el Banco de España, decidido a entregarse con los suyos. En realidad esto también formaba parte de otro plan, aunque en esta ocasión no tenía nada con lo que negociar. Incluso reclutar a la inspectora Sierra también parece parte del plan, porque ella se convirtió en la voluntad del profesor fuera… Incluso le entregó una misteriosa nota.
Sin embargo el profesor jugó la baza de los faroles. Mostró lo que sí tenía: los vídeos de cómo robaban el oro de la cámara acorazada, paso por paso. Lo enviaron desde muchos servidores de internet de forma simultánea, lo que resultó a la policía imposible de interceptar. El vídeo se hizo viral, ante el clamor popular que seguía jadeando ante las hazañas de los ladrones, a los que veían como un grupo revolucionario y estaban poniendo en peligro el sistema financiero nacional. La crisis económica golpeó España cuando se conoció que se había perdido la reserva de oro. Era otra jugada orquestada por el profesor, que seguía tejiendo los hilos del plan maestro capturado y torturado por los militares.
Alicia Sierra y el oro perdido
El profesor encomienda a la inspectora Sierra recuperar el oro. Parecía misión imposible: ¿cómo iba a seguir la pista de unos hombres que se habían hecho pasar por militares? Pero le hizo ver que ella era el último héroe de la resistencia, que las vidas de todos dependían de ella. Había estado toda la vida atrapando ladrones y ahora era justo lo que tenía que hacer. Sergio se había esforzado mucho por conseguir su lealtad y finalmente lo había conseguido. Pero ahora quedaba lo más difícil: cumplir una misión imposible.
Alicia empezó a pensar: «¿Dónde podrían esconderse 90 toneladas de oro?». Finalmente llegó a la conclusión de que estarían enterrados sobre algo, para que nadie llegara allí por casualidad. Fue al registro civil y empezó a ver casa por casa adquirida en los últimos días, ya que los ladrones del oro sabían de la existencia del plan, pero no que se fuera a llevar a cabo, ni cuándo. Localizaron una propiedad privada con una casa prefabricada recién colocada y entraron. Segundos después tenían un montón de hombres armados rodeándolos: el oro estaba allí. Entonces Sierra sacó la nota del profesor y se la entregó al hijo de Berlín.
La última jugada del profesor: La última ilusión
La banda está capturada y torturada para que hablara, pero nadie sabía de la ubicación del oro. Ante esto el cerebro de la operación debía negociar la salida de los suyos, la parte más difícil del plan. Con el oro en su poder tendría con qué negociar, pero sin él, todo parecía perdido. Aun así se mostró firme en todo momento, haciendo ver que seguía controlando la situación y amenazando al gobierno con la mayor crisis financiera de la historia. De hecho, tras la publicación de los vídeos del robo, los mercados empezaron a caer.
Se desata la crisis financiera
Pero el segundo vídeo fue demoledor: se confirmó que el oro había sido robado y que el ejército había desplegado una operación colosal para tratar de localizarlo en… ¡el océano! Había preparado pistas falsas que conducían el rastro a un puerto y a un barco de pescadores que había sido atracado. Y cuando la televisión retransmitió en directo la operación de la búsqueda del oro, la bolsa empezó a caer. Así llegamos al capítulo final de La casa de papel.
Negociaciones a vida o muerte
Ante esto el coronel Tamayo seguía presionando a la banda. Quería averiguar detalles que avanzaran la investigación, pero lo que se encontró fue a un grupo de hombres que no sabían nada. Ni siquiera el profesor sabía dónde estaba el oro, ya que había sido robado. Pero consiguió engañar a todo un estado exigiendo la libertad sin cargos a cambio de devolver el botín. Tamayo aceptó sin saber que lo que los ladrones entregaban no era lo que habían robado, sino una réplica exacta. Por supuesto se dieron cuenta del engaño y exigieron el oro auténtico, sino ejecutarían a todos, pero para entonces la crisis económica se había solventado y el riesgo de quiebra nacional estaba disminuyendo.
El final de La casa de papel: Todo o nada
Fue entonces cuando los militares estaban a punto de ejecutar a la banda, cuando el profesor libró su última batalla. Aseguró que si todos caían se revelarían vídeos de cómo había sido montado el oro falso y de que, en realidad, el gobierno no había recuperado sus reservas. Entonces volvería a desatarse la crisis financiera. Nadie quería eso. Tamayo sabía que eso no habría sido una victoria para él, ya que habría ejecutado a los causantes de la crisis, pero no habría impedido la crisis. Y en el último segundo accedió al trato con el profesor: el oro falso sería un secreto nacional y la banda saldría con los pies por delante… fingiendo su propia muerte para dejar de ser perseguidos.
El final de La casa de papel (parte 5): Un final feliz… ¿o no?
Los miembros de la banda fueron escoltados por militares. Iban a viajar al extranjero, donde harían una nueva vida con otra identidad y todo el dinero del mundo. El oro había sido entregado a Sierra y los hombres de la banda, ya que el profesor prometió al hijo de Berlín la parte del tesoro que le correspondía a su padre. Y todos consiguieron salir vivos y ricos… a excepción de Berlín, Nairobi y Tokio. En especial queremos mencionar a Berlín, el auténtico cerebro del plan. El profesor sólo le dio seguridad. Su sueño finalmente fue cumplido, pero una vez completado no podía verlo.
Y con esto llegamos al final. Nos apena mucho que esta serie llegue a su fin. Hemos disfrutado de cada momento, de cada segundo en la que una banda de ladrones ponía en jaque a todo un ejército y al gobierno Español. Se convirtieron en héroes aclamados, en revolucionarios del sistema. Pero, como bien dice la serie: esto no es el final, sino el comienzo. Estamos seguros de que este excelente grupo de actores, algunos ya reconocidos anteriormente y otros que se han dado a conocer con sus máscaras de Dalí, seguirán triunfando allá donde vayan y haciendo grandes las series españolas. Aunque… hay teorías de que la serie continuará. Por cierto, ya se ha confirmado un spin-off de Berlín. ¡Veremos lo que nos prepara Netflix!
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