Pasan los años y Cuéntame cómo pasó siempre está ahí, ahora en la temporada 21. En esta ocasión nos enfrentamos a la muerte como un proceso inevitable de la vida: el final del camino. Un camino cargado de recuerdos, nostalgia y una lección de vida que nos emocionará.
¿Cómo es la temporada 21 de Cuéntame cómo pasó?
Estamos ante un regreso por todo lo alto, que juega con la tensión y la emoción. Se desarrolla en dos años, donde la historia salta entre flashbacks y flashforwards. Realmente está todo tan mezclado, que no se sabe si es uno o es otro. Pero lo que sí se sabe es que se habla de la familia Alcántara, de la muerte de Antonio, y ese impulso que toma para sobrevivir, que es el amor.
Se juega mucho con el sentimiento y llenando los huecos de sus vidas. Nos sumergimos en los personajes, en su personalidad, sus desgracias y aciertos. Descubrimos, una vez más, sus ilusiones y añoranzas. Pero sobretodo, lo que hace grande la serie es esa conjunción de estrellas de la pantalla, desfilando como personajes muy queridos y llenos de matices. Esa historia que nos conecta con nuestro pasado, para vivir acontecimientos históricos en conjunción con los éxitos y desdichas de una familia que podría ser la tuya… o al menos parecerse mucho.
La vida y la muerte, pero ante todo amor
Nunca he sido muy fan de esta serie, pero cada vez que veo un capítulo me emociono. Es como un viaje al pasado, y en esta temporada 21 de Cuéntame cómo pasó, mezclado con el presente más doloroso. Se mezcla el año de las Olimpiadas de Barcelona, 1992, con el fatídico 2020. En esa fusión donde la vida de Antonio Alcántara prende de un hilo, en ambas épicas, junto al amor de su querida Merche. Siempre es el amor el que acaba salvándolo, ayudándolo a recuperarse y seguir adelante.
También puedo decir que es una lección de vida, porque se cuenta la historia de la familia Alcántara, con esos conflictos cotidianos y la evolución de cada personaje. Lo hacen con todo el acierto del mundo, y el cariño, porque verlos envejecer realmente llega al corazón. Luchan por sus trabajos, por mantener a sus familias, por seguir en la batalla de la vida… casi sin darse cuenta de que el tiempo pasa en un suspiro. Y cuando llega la pandemia, entonces todo se para, y aun se aprecia más estar todos juntos.
Todo se trata de sobrevivir
No importa si estamos en plena ola del Covid, o llegamos al fin de nuestros días: siempre estamos remando para no ahogarnos en la orilla. Esto se hace presente en esta maravillosa serie, que es el reflejo de la vida misma. Y al final de todo, cuando ya no te quedan fuerzas para seguir, sólo el amor puede hacerte levantar una vez más. Los problemas se solucionan, las enfermedades se superan, las discusiones se olvidan… La rueda del tiempo no deja de girar, con nuestras rutinas aceleradas. Sólo cuando el mundo enfermo se detuvo nos dimos cuenta de lo que nos estábamos perdiendo. Pero ya era tarde.
Y en esta 21 temporada de Cuéntame cómo pasó vemos todo eso y mucho más. Los guionistas siguen teniendo esa magia, ese cariño por contar historias de ficción en escenarios reales. Tal vez el nivel de calidad ha bajado un poco, pero para llevar 20 temporadas a cuestas sigue siendo sensacional. Los espectadores lo agrademos enormemente, porque ya tenemos mucho cariño acumulado a los personajes, que siguen creciendo, evolucionando y sorprendiéndonos en cada capítulo. Sobreviven al paso del tiempo en un reflejo de la vida misma, con sus conflictos y anécdotas que los hacen únicos.
Si te ha gustado... ¡Compártelo!
 Tal vez te interese...