Fragmentos de una mujer | Series y películas

Fragmentos de una mujer es una película canadiense, estrenada en 2020 y producida por Martin Scorsese. Cuenta la historia de una mujer (interpretada por Vanessa Kirby), que pierde a su hija al dar a luz y tendrá que enfrentarse a su madre, que le obliga a seguir un camino.

Créditos

Título original: Pieces of a Woman
Año: 2020
País: Canadá, Hungría
Duración: 128 minutos
Género: Familia, drama
Productora: Bron Studios, Creative Wealth Media Finance
Se puede ver en: Netflix
Director: Kornél Mundruczó
Reparto: Vanessa Kirby, Shia LaBeouf, Molly Parker, Leisa Reid, Iliza Shlesinger, Domenic Di Rosa, Alain Dahan, Sarah Snook, Ben Safdie, Vanessa Smythe, Jimmie Fails, Sean Tucker, Tyrone Benskin, Letitia Brookes, Dusan Dukic, Ellen Burstyn, Noel Burton, Joelle Jeremie

Sinopsis de Fragmentos de mujer

Martha y Sean Carson son una pareja estadounidense que deciden tener a su hijo en casa. Para ello llaman a una comadrona, pero algo sale mal y el bebé muere poco después de dar a luz. Entonces la madre de Martha decide que la comadrona es culpable y arrastra a una odisea legal. Al dolor por la pérdida se le sumará la mala relación con su madre, una mujer dominante.

Review de Fragmentos de mujer

Estamos ante una buena película. Cuenta como las relaciones de pareja se pueden deteriorar y romper por un hecho puntal. Me recordó a otra gran película: Historia de un matrimonio. Aunque en esta ocasión el punto de inflexión es un hecho traumático, que puede cambiar la vida de toda persona. No sólo cambia la vida de la madre, también cambia la del padre, todas las personas que le rodean y la relación del matrimonio. Todo acaba hundiéndose en la miseria, porque no se puede superar ese dolor tan grande.

En realidad podríamos hablar de retrato de una mujer, o retrato de una familia, de cómo la muerte desgarra su vida y la vida de las personas que le rodean. Esta película es muy cruda. Lo vemos en una exposición de cómo una mujer tiene un parto casero muy doloroso. Fragmentos de mujer es una película dura, capaz de emocionar y de darte a entender lo que es la vida. Pero también esa fuerza con la que arranca se va diluyendo, hasta el punto de perder el interés y hacerse monótona. Aun así el impacto de realidad es brutal.