El bebé jefazo es una película de dibujos que está disponible en Netflix. Estamos ante una comedia infantil de muy alta calidad, que disfrutará tanto los peques como los más mayores de la casa. Una gran sorpresa para todos, ya que llega hasta lo más profundo del corazón.
Créditos
- Título original: The Boss Baby
- Año: 2017
- País: Estados Unidos
- Duración: 98 minutos
- Género: Animación, infantil, comedia, 3-D
- Productora: 20th Century Fox, DreamWorks Animation
- Se puede ver en: Netflix, Rakuten TV, Microsoft Store, Google Play
- Dirección: Tom McGrath
Argumento de la película El bebé jefazo
La llegada de un hermano pequeño cambia la vida de Tim. Pasa de tener toda la atención de sus padres, a quedar apartado en un segundo lugar. Pero entonces se dará cuenta de que su hermano algo esconde, porque de cara a los adultos llora y balbucea, pero cuando está a solas dirige y ordena.
Mi opinión sobre la película El bebé jefazo
Ver estos dibujos es una auténtica delicia. Muchas familias se sentirán identificadas. Vemos a un niño pequeño, que está muy contento con el amor de sus padres, pero que de la noche a la mañana se siente desplazado. Esto es lo que ocurre habitualmente cuando llega un nuevo miembro a la familia. Entonces surgen los celos. Puede que la realidad sea esa, tal cual, pero en la imaginación de los chicos todo se distorsiona. Esto es lo que ocurre en esta fantástica película, que atrapa a los peques, pero que los adultos también pueden disfrutar con mucha simpatía. Pueden ver reflejadas sus vidas.
Otra de las cosas que más me ha gustado es ese aire a Toy Story. Los niños hablan y son muy inteligentes, pero sólo cuando no miran los adultos. Esa forma de fingir y demostrar una personalidad aplastante es muy parecida a la del clásico de Pixar. Aunque tengo que reconocer que una vez que la trama avanza hacia la competencia de los perros adorables, para mi punto de vista pierde interés. Esas situaciones no están tan reflejadas en las vidas comunes, lo veo más enfocado a la imaginación o peor aun: la fantasía. Pero para entonces ya estás atrapado y no te queda más remedio que terminar de ver esta película.
Respecto a la trama y el ritmo, está bien enfocada a un público infantil. La historia avanza de forma ágil y sencilla de entender. No hay un momento de respiro. El mayor fallo es que no se consigue sostener el ritmo, ni la excelencia. Está bien narrada y una aventura de cine familiar excelente. Pero esa historia acaba complicándose más de la cuenta y pierde chispa, en cuanto a los momentos de humor bien logrados. Por supuesto los peques no lo apreciarán, pero los más adultos no la recordarán como una de las obras de arte infantiles.